La Mediación en la Empresa Familiar

Es conocido que la mayor parte de las empresas en España son Empresas Familiares, pero ¿qué se entiende por una Empresa Familiar (EF)? Existen diferentes definiciones académicas pero podríamos decir de forma sencilla que una Empresa Familiar es aquella en la que con independencia del número de empleados o de su facturación, uno o varios miembros de la familia ejercen el control de la sociedad y llevan la dirección de la empresa, bien sea de forma estratégica o directamente de forma ejecutiva. A esta definición añadiría la existencia de un conjunto de valores, tradiciones y lazos afectivos que caracterizan a esa empresa y que hace que la familia la sienta suya.

En la Empresa Familiar se conjugan tres ejes de intereses donde las partes afectadas pueden ser diferentes. Por un lado está la Familia, por otro la Propiedad y por otro la Gestión. Puede haber miembros de la familia que no trabajen en la  empresa y que sean propietarios mientras que otros con menor participación pueden estar trabajando y otros pueden ser familiares pero no propietarios y trabajar en la empresa, e incluso unos de ellos pueden querer percibir dividendos y otros buscar solo el crecimiento de la empresa y la reinversión.  Los intereses de la familia y de la empresa son diferentes, y lo son para cada miembro en concreto.

Todo esto configura un amplio espectro de intereses y de situaciones que se pueden  resumir en el modelo de  los tres círculos de Gersik.

A partir de ahí se van a generar en la Empresa Familiar dos tipos de conflictos, los meramente  pertenecientes al seno de la empresa familiar y los empresariales que concurren en todo tipo de compañías y negocios.

Los conflictos en la EF pueden ser abordados de muchas maneras. Una de las características principales en la EF es que los conflictos permanecen latentes en el tiempo, encapsulados, sin que nadie se atreva a afrontarlos, esperando a un cambio generacional que sin duda puede ser complejo. Así pues los conflictos se suelen evitar esperando que el tiempo los diluya o los haga desaparecer, mientras que en otros casos se abre un escenario de confrontación que puede finalizar con rupturas y escisiones; y en los casos más sosegados se opta por el coaching, otros sistemas de asesoramiento relacional y cada vez más la mediación. 

No resulta fácil pero es importante positivizar los conflictos como un motor de cambio y de mejora, dado que alinear los intereses de los actores en la misma dirección tiene un efecto multiplicativo en el retorno para todas las partes, y sobre la continuidad y desarrollo de la empresa, así como sobre la armonía familiar.  

La mediación va a ser un buen instrumento para la resolución de los conflictos en el seno de la EF dado que ésta no se centra exclusivamente en aspectos económicos o empresariales sino que al tratarse de conflictos relacionales deben ser tratados de forma muy personal, manejándose las emociones  y sentimientos derivados de una relación familiar, y la mediación favorece la comunicación entre las personas dentro de una entorno familiar que se pretende preservar en el tiempo.

Muchas EF han optado por un sistema preventivo de conflictos a través de la suscripción de un Protocolo Familiar entre los miembros de la familia. Se trata sin duda de un buen instrumento pero en muchos casos establecido sin diálogo inter-generacional. La suscripción de un Protocolo Familiar no inmuniza contra los conflictos, y por ello deberá ser revisado y adaptado en el tiempo, pudiendo ser mediable su adaptación. No obstante es de gran ayuda especialmente para la administración de las relaciones e intereses.

El Instituto de Mediación en la Empresa Familiar IMEF con sede en Barcelona (www.imef.es) ha realizado la primera encuesta sobre conflictos en la EF donde obtuvo entre otras las siguientes conclusiones: i) Las EF se sienten como tal con independencia del número de socios ni de su facturación, ii) las EF consideran que además de los conflictos empresariales tienen otros conflictos diferenciados por su condición de EF, iii) las EF consideran que la mediación es un buen sistema para la resolución de sus conflictos, iv) aunque la mayoría de las EF no han utilizado la mediación para resolver sus conflictos, un elevado porcentaje se plantea la mediación como una fórmula de futuro, y v) el 85% de las EF se inclinan por la contratación de medidores especializados en la EF frene a mediadores “genéricos”.

Se puede establecer un amplio abanico de conflictos en la EF como la confusión entre propiedad y gestión, o entre propiedad y trabajo, entre las cuentas del negocio y de la familia, entre el patrimonio familiar y el patrimonio empresarial; o  por diferencia de intereses entre las partes como por ejemplo entre reinversión o pago de dividendos, en la distribución de los cargos directivos y el acceso al trabajo, en las remuneraciones, en la dirección y en la sucesión, en el liderazgo, o con motivo de errores o falta de comunicación, entre otras.

La encuesta realizara por el IMEF puso de manifiesto que las principales preocupaciones de la EF susceptibles de generar conflictos, abordables mediante la mediación son, por este orden: i) negociación, modificación y actualización del protocolo familiar, ii) el régimen sucesorio en la empresa, iii) disputas entre propiedad y gestión, liderazgo y gestión, y pertenencia al Consejo, iv) diferencias entre responsabilidad y remuneración,  v) reparto hereditario, vi) diferentes visiones e intereses en criterios empresariales y de inversión, y vii) conflictos entre propiedad y trabajo tales como formación y acceso al trabajo en la empresa.

Tal como desvela la encuesta referenciada, la mediación se va consolidando como un buen sistema para la resolución de conflictos en el seno de la EF.

Artículo escrito por Alberto Romagosa (alberto.romagosa@imef.es)

  • Director del IMEF Instituto de Mediación en la Empresa Familiar
  • Mediador y Perito judicial
  • Presidente emérito de AIF Asociación Profesional Colegial de Asesores de Inversión, Financiación y Peritos Judiciales.
  • Miembro del Col.legi d’Economistes de Catalunya.